La madrugada del próximo domingo, 26 de octubre deberán retrasarse los relojes una hora
* A las tres de la madrugada serán las dos de la madrugada
* El horario de verano se ha llevado a cabo en cumplimiento obligatorio de una directiva que afecta a todos los países de la UE
* En nuestro país el ahorro en iluminación en el sector doméstico, por el cambio de hora, desde final de marzo hasta final de octubre, puede representar un 5%, equivalente a 300 millones de euros
La madrugada del próximo domingo, día 26 de octubre, finaliza la “Hora de Verano”, que dio comienzo en el mes de marzo. Los relojes deberán retrasarse una hora (a las 03.00 h serán las 02.00 h), en cumplimiento de la Directiva Comunitaria que rige el denominado “Cambio de Hora” y que afecta a todos los países miembros de la Unión Europea.
El “Cambio de Hora” comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.
Desde la aprobación de la Novena Directiva, por el Parlamento Europeo y Consejo de la Unión, en enero de 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido. Dicha Directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por Real decreto 236/2002, de 1 de marzo.
Carácter indefinido
El carácter indefinido de la aplicación del cambio de hora se ha adoptado por entenderse que “el buen funcionamiento de algunos sectores, no sólo el de los transportes y las comunicaciones, sino también otros sectores de la industria, requiere una programación estable a largo plazo”.
La Novena Directiva – de obligado cumplimiento para todos los países de la Unión Europea- establece con carácter permanente las fechas de inicio del periodo de la “Hora de Verano””(en el que, adelantamos el reloj una hora) y su finalización (cuando retrasamos el reloj una hora), produciéndose el último domingo del mes de marzo y el último domingo del mes de octubre, respectivamente. No obstante, cada cinco años, la Comisión debe publicar en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas, una comunicación que incluirá el calendario de fechas de principio y fin de la hora de verano para los cinco años siguientes.
La Novena Directiva se ha dictado con vocación de permanencia, de modo que todos los ciudadanos e instituciones, públicas y privadas de la Unión puedan conocer anticipadamente las fechas del cambio horario anual y planificar su actividad sin necesidad de esperar ninguna norma futura.
Idoneidad de la medida
La aprobación de la Novena Directiva, que viene a consagrar la medida del cambio, está avalada por las conclusiones de un estudio sobre su alcance y efectos
Dicho estudio, realizado por encargo de la Comisión, por la consultora Research Voor Beleid Int. fue presentado al Parlamento en 1999.
Tras analizar exhaustivamente las repercusiones de la medida, abarcando aspectos que van desde el ahorro, la salud, las condiciones de trabajo, los modos de vida, entre otros, el estudio concluye con un balance positivo, tanto en lo que se refiere al ahorro de energía como a las industrias del ocio, turismo y salud pública, en cuanto a que los largos atardeceres fomentan el deporte y otras actividades al aire libre.
Ahorro de energía
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Entidad Pública Empresarial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el potencial de ahorro en iluminación en nuestro país, por el cambio de hora, durante los meses en los meses en los que éste ha tenido efecto, puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 € por hogar; mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.
Las cifras anteriores son potenciales; es decir, para alcanzarlas es necesario llevar a cabo un comportamiento racional en el hogar a la hora de prescindir de la iluminación artificial cuando no es necesaria, así como la utilización de tecnologías de ahorro en iluminación por aprovechamiento de la luz natural, en edificios del terciario y en industrias. Estas tecnologías ampliamente experimentadas consisten en fotocélulas o sensores de luz que apagan o regulan la iluminación artificial en función de la luz natural aportada a la zona, a través de ventanas o lucernario.
Cabe destacar, en este sentido, que el Código Técnico de la Edificación hace ya obligatoria la instalación de estos sistemas en los edificios de nueva construcción y que el Plan de Acción de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, aprobado por el Gobierno, posibilita ayudas para reformar la iluminación en los edificios del sector terciario.
Pero, además, independientemente del cambio de hora, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el IDAE recomiendan a los ciudadanos contribuir al ahorro de energía durante todo el año haciendo un uso inteligente de de la energía en el hogar, en lo que se refiere tanto a la iluminación, como al aire acondicionado, la calefacción, la compra de electrodomésticos eficientes, utilización del coche, etc.
De cara al invierno, diez consejos para ahorrar energía con la calefacción
Teniendo en cuenta que nos encontramos en la época en la que comienzan a encenderse las calefacciones de los hogares españoles, el IDAE identifica diez pautas de conducta que nos pueden ayudar a evitar un consumo innecesario de energía, además de conseguir un ahorro de dinero y beneficios medioambientales para todos.
* Abra las ventanas el tiempo necesario para ventilar las habitaciones. En condiciones normales bastan diez minutos para renovar el aire.
* Apague la calefacción por la noche y no la encienda por la mañana hasta que la casa esté ventilada y se hayan cerrado las ventanas.
* Cierre los radiadores que no precise para mantener el bienestar en la casa y apague completamente la calefacción si va a estar fuera de casa más de un día.
* Instale burletes y adhesivos en puertas y ventanas, ahorrará entre un 5% y un 10% de energía.
* Ponga si es posible dobles ventanas o doble acristalamiento; ahorrará un 20% de energía. Tenga en cuenta que el 40% de las fugas se produce por ventanas y cristales.
* Instale válvulas termostáticas en los radiadores, o un regulador para la caldera. Son fáciles de colocar y se amortizan rápidamente.
* Mantenga la temperatura entre los 20º y 22º C.
* No abuse de la calefacción, además de ser perjudicial para la salud, cada grado que aumenta la temperatura consume entre un 5% y un 7% más.
* Sepa que para dormir puede ser suficiente una temperatura de entre 15º y 17º C, aunque los niños y personas mayores pueden necesitar un poco más de calor.
* Si hace alguna reforma en casa, piense en la posibilidad de instalar algún aislante en techos y paredes.
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