Cristóbal Criado recibe la Medalla de la Ciudad “en reconocimiento y agradecimiento a sus esfuerzos realizados desde su juventud por la institución de la democracia”, en un acto solemne en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Tal como se recoge en el dictamen de la comisión de pleno de Cultura, “con la concesión de esta medalla se rinde el homenaje y el agradecimiento de esta Corporación Municipal a los malagueños que se distinguieron por su compromiso en construir una España libre y democrática”.
El 29 de junio de 2006, el pleno municipal acordó por unanimidad la aprobación de la Moción Institucional de los tres Grupos Políticos Municipales relativa a la iniciación del expediente para el nombramiento de Hijo Adoptivo y la concesión de la Medalla de la Ciudad a Cristóbal Criado Moreno. Su vida “es un ejemplo de tesón en su lucha por la democracia y representa como nadie un conjunto de valores: el coraje, la dignidad, la solidaridad, el espíritu de sacrificio, la entrega a los demás, la coherencia en los principios, la renuncia a una vida personal y la lealtad a la causa de la libertad y el socialismo.”
CRISTÓBAL CRIADO nació en Marbella en 1920, en el seno de una familia numerosa de humildes trabajadores del campo, lo que hizo que con ocho años tuviera que comenzar a realizar faenas agrícolas para ayudar al sostenimiento de su familia, conociendo desde tan temprana edad la dura vida de los jornaleros del campo.
Desde muy joven ingresó en las Juventudes Comunistas y al iniciarse la Guerra Civil intentó alistarse en las Compañías Milicianas pero no se lo permitieron por su juventud. Pero no por ello se privó de sufrir los avatares de la guerra, ya que cuando se produce la pérdida de Málaga huye con sus familiares por la carretera de Almería, a la que él llama “carretera de la muerte”.
Tras ser licenciado en 1945 se incorpora al trabajo clandestino del PCE y desde entonces hasta el año 1963 inicia una dura lucha por organizar el Partido y ayudar a sus compañeros. Ésto le lleva en tres ocasiones a ser detenido y pasar largos periodos en prisión. Es tras su última estancia en la cárcel de Burgos cuando pide al partido que le permita un “descanso” en la actividad clandestina.
Al inicio de la transición su espíritu luchador le hace volver a incorporarse a la lucha política organizando una agrupación comunista en la barriada de Carranque, que cuando se legaliza el PCE, estaba formada por doscientos militantes. Es la Agrupación “Andrés Rodríguez” en la que milita en la actualidad además de ser miembro del Comité Provincial del PCA en Málaga.
Ha dedicado un esfuerzo titánico a intentar dotar a las nuevas generaciones de conocimientos de lo que fue la lucha por la democracia y por que conozcan la historia de su partido, lo que le ha llevado a publicar dos libros y a colaborar en trabajos de investigación con la Universidad y realización de documentales periodísticos sobre los acontecimientos acaecidos durante la guerra y la posguerra.