La Cabalgata de Reyes llega este martes 5 de enero a Barcelona con un gran espectáculo en movimiento de 5 kilómetros de recorrido, en que Sus Majestades los Reyes Magos irán del pailebote Santa Eulalia hasta Montjuïc llenando la ciudad de magia en la noche más especial del año.
Fotos de la Cabalgata de Barcelona
Con más de 1.200 participantes y casi un kilómetro de carrozas, la Cabalgata empezará este año hacia las 17.00 horas cuando los Reyes lleguen al pailebote Santa Eulàlia y el alcalde, Jordi Hereu, les dé la llave que abre todas las puertas de la ciudad para que puedan dejar los regalos a todos los que se hayan portado bien durante el año.
Además, la Cabalgata de los Reyes 2010 contará también con seis carrozas de nueva creación, tres elementos móviles nuevos y más pajes recogedores de chupetes, a quienes los más pequeños tendrán que entregar los chupetes si quieren caramelos.
De la Ciutadella a la Fuente Mágica
La Cabalgata de Reyes, que saldrá de la avenida del Marqués de l’Argentera, al lado del parque de la Ciutadella, a las 18.30 horas, apuesta este año más que nunca por la creación artística de la ciudad con la participación de compañías profesionales, escenógrafos y coreógrafos que recrearán los mundos originarios de los Reyes durante el desfile.
El séquito pasará después por Via Laietana (19.00 horas), plaza de Urquinaona y calle de Fontanella (19.20 horas) para llegar a la plaza de Catalunya y la calle de Pelai cuando sean aproximadamente las 19.30 horas.
Desde ahí continuará por la plaza de la Universitat y ronda de Sant Antoni (19.45 horas), la calle de Sepúlveda (20.00 horas), calle de Vilamarí y la calle de Lleida hasta llegar, según está previsto, a la avenida de Rius i Taulet en torno a las 21.00 horas.
Cinco kilómetros de séquito
Como ya se hizo el año pasado, la Cabalgata tendrá dos niveles de altura con elementos y carrozas más altos, plataformas elevadas con el objetivo de facilitar la visibilidad de este espectáculo itinerante a todos los espectadores, y se lanzarán cerca de 15.000 kilos de caramelos, algunos aptos para celíacos ya identificados en el envoltorio.
Abrirán los 5 kilómetros de recorrido los lanceros de la Guardia Urbana y el Bus Turístic de TMB con Barcelona Televisió, a los cuales seguirá el bloque de la Paje Estel con globos gigantes y una comparsa con treinta bailarines, y el bloque de los Chupetes y los Carteros Reales, desde donde el Mago Lari mostrará a los niños y niñas cómo se clasifican las cartas para que puedan llegarles a los Reyes a tiempo.
Acto seguido llegará el séquito del rey Melchor acompañado del Paje Gregori y sus ayudantes, así como diversos coreógrafos y de una carroza llena de juguetes y caramelos.
Lo seguirán el rey Gaspar con sus caballos reales, y el rey Baltasar acompañado de 35 músicos percusionistas y unas títeres gigantes que reproducen mujeres africanas con sus bebés. Finalmente, cerrará la comitiva el tren del carbón, que traerá este regalo tan poco deseado a los niños que no se hayan portado bien, y la comparsa de fuego.
Carteros reales en el Ayuntamiento
E Cartero Real cambiará su ubicación y recogerá las cartas en el Ayuntamiento -con el acceso por la calle de la Ciutat- los días 30 de diciembre y 2, 3 y 4 de enero desde las 11.30 hasta las 13.30 horas y de 17.00 a 19.00 horas, y el 31 de diciembre sólo hasta las 13.30 horas.
Los niños y las niñas podrán entregar también las cartas a los pajes reales en la cubierta del pailebote de Santa Eulàlia atracado en el Moll de la Fusta los días 2, 3 y 4 de enero.
Los Talleres Reales abrirán sus puertas como cada año el lunes 4 de enero desde las 11.30 hasta las 18.30 horas en el Palacio de Alfonso XIII para que los ciudadanos puedan ver de cerca las carrozas y el séquito de los Reyes que después desfilarán.
A ver si la cabalgata y los reyes nos traen nuevos politicos y nos quitan al peor alcalde que ha tenido Barcelona despues de Porcioles, Hereu creo los areas verdes de aparcamientos en contra de los residentes, no le basto esto sino que ademas no es posible pagarlo anualmente, sino hay que acordarse de renovar el tiquet semana tras semana , en busca del olvido cascar al ciudadano una multa.